Finalmente dió inicio el esperado año de la Fe en el cual el Papa Benedicto XVI nos invita a descubrir el tesoro de nuestra fe, a arraigarse en ella y a ser autenticos testigos.
Seremos nosotras en este año de la fe, quienes tendremos el privilegio de acompañar a las parroquias en las visitas guiadas a los Museos Vaticanos y a la Basílica de San Pedro (disponibles en tres idiomas diferentes: italiano, ingles y español). Con esta actividad lo que realmente esperamos, es trasmitir a los cristianos, como nosotros, que vienen a visitar Roma, las grandes perlas de espiritualidad que es en grado de darnos el antiquisimo arte cristiana que ha sabído representar sobre muros, sobre tela y en piedra el Hermoso Eterno: Jesucristo.
Para aquellos que estan en Ròma, iniciaremos además, este mes de octubre, como hemos hecho desde hace algunos años, nuestro programa de “catequesis con arte” que nos dará nuevamente la oportunidad de conocer, a través de la millonaria historia de los lugares que visitaremos, como los primeros cristianos, que también duarante las persecusiones se mantubieron fieles a dar testimonio de Cristo y de su Iglesia. Ellos, de hecho, a pesar de las dificultades, continuaron sin interrupción a profesar su fe viviendo en total concordancia con las palabras del Apóstol San Pablo que dise: “Porque para mí la vida es Cristo, y la muerte, una ganancia.” (Fil 1,21)
En este año precisamente con la ocasion del “año de la fe”, decidímos dar inicio también a un itinerario especial de catequesis con arte para los jovenes, con la finalidad siempre de que a través de las grandes obras artísticas de nuestra ciudad, también ellos puedan abrir nuevamente un dialogo sobre su fe, abandonando lugares comunes que les oscurecen el Camino, la Verdad y la Vida.
Consideramos también importante desarrollar días de espiritualidad y fraternidad en nuestra casa comunidad en Roma para poder continuar aprofundizando y compartiendo nuestra fe; recordando siempre que se crece, sobre todo en la fe, solamente cuando se es capaz de relacionar.
No nos queda más que desear que este año, que el Santo Padre ha inaugurado , produzca los frutos que el espera y abrir el corazon de los hombres, no importa si estan lejanos o no de la fe a un descubrimiento siempre nuevo del Misterio de todos los siglos: Jesucristo.
Pidamosle ayuda a María, Virgen de la Revelación, a fin de que nos ayude en este año a recibir a Cristo su Hijo y a renovar fervorosamente nuestra fe en Él. pidamosle a Ella, que es nuestra madre, la humildad del corazón, que nos tome de la mano y nos ayude a atravezar la “puerta de la fe” recordandonos que esto, como dise el Santo Padre, implica meterse en un camino que dura toda la vida.
Dios nos bendiga
Y la Virgen nos proteja.