A través de este video que contiene un poco de la vida de nuestra fundadora, la querida madre Prisca, podemos captar, por su propia voz y sus palabras, el ardor y la sencillez de esta pequeña gran mujer que, por las circunstancias que ella misma cuenta, estuvo involucrada por la Santísima Virgen en la historia de las Tres Fuentes.
Madre Prisca nos ha dejado un ejemplo de humildad, típica de la “pequeñez” evangélica, acompañada por una heroica fortaleza de espíritu. Es su mérito haber marcado con humilde intensidad el carisma fundacional de las Misioneras de la Divina Revelación. De hecho, esto proviene de la Cueva de las Tres Fuentes, pero todas nosotras, con la aprobación de la Santa Iglesia, reconocemos en ella el instrumento que el Señor ha elegido para trazar el surco profundo donde hacer germinar el entusiasmo apostólico, unido a la contemplación del Corazón Eucarístico de Jesús, en compañía de la Santísima Virgen de la Revelación y en obediencia al Romano Pontífice.