21 de noviembre – Presentación en el Templo de la Santísima Virgen María
Me consagro a Ti, oh Reina, mi mente siempre piensa que el amor que merece, porque mi lengua te alabo, mi corazón, porque Te amo. Acepta, oh Virgen Santísima, la oferta presentada a usted, a este pecador, te ruego que lo acepte, para el consuelo sintió tu corazón cuando te di en el templo de Dios …
¡Oh Madre de misericordia, ayuda con tu poderosa intercesión de mi debilidad, tu Jesús impetrandomi por la perseverancia y la fuerza para ser fieles hasta la muerte, por lo que siempre sirviendo en esta vida, puede llegar a te alaban sin cesar en el cielo.
(San Alfonso, Las Glorias de María II, 1, 3, p 601-2)
La celebración litúrgica de esta memoria, se remonta al siglo VI en el Oriente y Occidente en el siglo XIV: se conmemora la consagración de la iglesia de Santa María la Nueva, construido junto al templo de Jerusalén, para conmemorar la donación, que María hizo de sí misma el Señor, la antigua tradición atestiguada por el Evangelio de Santiago. La Iglesia no quiso aceptar las historias apócrifas que imaginan a María en el Templo, de la edad de tres años, consagrados a Dios por un voto de virginidad, de acuerdo, sin embargo, la esencia de la fiesta: que es la primera vez que María da a Señor, amarlo “con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas” (Dt 6,5), convirtiéndose así en el modelo para toda alma que está consagrado al Señor.
Desde el comienzo de su vida de María ha sido “la esclava del Señor” (Lc 1, 38), la respuesta al ángel de la Anunciación ya han expresado una actitud de vida larga. María, hija de la raza elegida de Israel, siempre ha vivido en un constante diálogo con su Padre Dios en la intimidad de su alma. Hoy es la fiesta de la Virgen del total de la pertenencia a Dios y su entrega total al plan de Dios, ella nunca negó nada a Dios, y su correspondencia con la gracia y las inspiraciones del Espíritu Santo estaba siempre lleno. La Virgen está completamente dedicado a Dios, tal vez sí la edad en que los niños empiezan a tener uso de razón, siempre consciente de que Dios no acepta un corazón dividido, pero él quiere que todo su amor devoto.
Este festival puede ser una buena oportunidad – todos los días son – para renovar nuestra devoción a Dios en medio de las actividades diarias normales, allí donde Él nos quería.
En el Catecismo de la Iglesia Católica n. 511
“La Virgen María cooperó en la salvación humana a través de la fe y obediencia libres Ella dijo ella.” Sí “,”sitio totius humanae naturae – en nombre de toda la humanidad “por su obediencia, se convirtió en la nueva Eva, madre de vivir”
Desde la Palabra de Dios
“He aquí mi madre y mis hermanos que cumple la voluntad de Dios, es mi hermano, hermana y madre”
(Mc 3, 35).